Al mediodía, del día 8 de abril, tuvimos el placer de
visitar al Rotary Club de Getxo. La reunión se celebró en el acogedor Hotel
Igeretxe, justo frente a la playa, donde el sol brillaba con fuerza y hasta
algunos valientes se animaban a darse un baño en el mar. Mi marido y yo fuimos
recibidos con gran calidez por María Eugenia Fernández y José Manuel Barandian,
Manu. Poco después se unió Víctor Milagros, el presidente del club, recién
llegado de Portugal, quien hizo el esfuerzo de acercarse para saludarnos y compartir sus experiencias
con nosotros. Más tarde llegó Aitor Atxurra, tras un pequeño incidente con la
batería del coche. Fue una alegría poder estar todos juntos.
El club de Getxo cuenta actualmente con seis miembros. Ese
día faltaban Belén González y Nicola Manzi, aunque tuve la oportunidad de ver a
Belén la noche anterior en el club de Bilbao. Solo me quedó pendiente conocer a
Nicola.
Durante nuestra conversación, hablamos del presente y del
futuro del club: sus proyectos, su deseo firme de crecer y consolidarse, su
apertura al diálogo y la colaboración con otros clubes de Bilbao. Esa conexión,
esas ganas de sumar, son fundamentales. Es importante que existan clubes
rotarios activos en todo el País Vasco, una tierra rica en cultura, historia y
diversidad. Aunque ahora estos clubes sean pequeños, alguna vez fueron grandes,
y no hay duda de que volverán a serlo. Tienen el compromiso, la energía y la
visión necesaria para darse a conocer y atraer a nuevos miembros. Y eso es lo
que me llevo: su entusiasmo, su firme determinación de avanzar.
Pasamos una hora y media muy agradable, compartiendo ideas y
vivencias. Pude explicar con detenimiento la importancia de seguir vacunando
niños de la Polio y como empezó, evolución y el futuro que esperamos del
programa End Polio Now y el papel de los rotarios en el mismo.
Luego, tuve que partir hacia Portugalete, para continuar mi
recorrido rotario. Con gran amabilidad, María Eugenia y Manu me acompañaron
hasta el puente colgante de Getxo, donde viví la singular experiencia de cruzar
la ría en el transbordador. Al otro lado, me esperaba otro gran club y nuevos
amigos.
Ha sido una jornada mágica, cargada de significado. Estoy
convencida de que la paz y la concordia seguirán floreciendo en esta región,
basada en el respeto a la diversidad y el valor de la diferencia. Vale la pena
contar con clubes distintos, con personalidad propia. En Rotary no competimos,
colaboramos. Cada club tiene su sello, su forma de ser y de hacer. Y Getxo… es
Getxo. ¡Bravo por ellos!
Montse Moral
Gobernadora 2024-2025
Distrito 2202