El Club Rotary Salou celebró el viernes su 30º aniversario en un acto celebrado en La Goleta, al que asistieron representantes de otros clubes rotarios y los máximos dirigentes de la institución a nivel distrital. Cuatro de los socios fundadores que aún permanecen como socios en el club salouense, Jesús Muntané, Bartolomé Royo, Fernando Llauradó y Ángel Gómez, cortaron al unísono la tarta con la que se conmemoraba esta efeméride.
El empresario Antoni Pont, presidente, fundador y socio de honor del
Club Rotary Reus, recordó cuando en 1995 esta entidad apadrinó la
creación del Club Rotary Salou. La carta constitutiva le acreditó como
un club de carácter internacional entre los más de cuarenta mil que hay
repartidos por los cinco continentes.
Durante el acto, amenizado
por el joven saxofonista David Rovira, se destacó el espíritu rotario:
«Reúne a personas de distintas generaciones que desean generar un cambio
duradero en el mundo, en sus comunidades y en sí mismos, y fortalecen
sus vínculos con amigos y vecinos tomando acción a través de programas y
proyectos de servicio a la comunidad. Son socios que viven en grandes
ciudades o hasta en aldeas rurales, en las que Rotary cambia a esas
comunidades con sus aportaciones de solidaridad”.
En el caso de
Rotary Club Salou se puso de manifiesto que este espíritu quedó
reflejado en algunos de los miembros fundadores que “ya no están con
nosotros”, como Esteve Blasi, promotor del Camping & Resort Sangulí
Salouí; Julio Vilaplana, impulsor de las industrias heladeras La Ibense;
y Manuel Albinyana, empresario y dirigente en el proceso de la
segregación de Vila-seca. Los tres fueron recordados de manera especial
porque “forman parte de los cinco vecinos a los que el Ayuntamiento de
Salou ha distinguido como ilustres de la ciudad, lo que demuestra la
implicación de Rotary y sus miembros en los programas comunitarios de la
ciudad”.
Tampoco se olvidaron de otros que nos han dejado también, como Antoni
Pino, muy comprometido con las actividades culturales; José Luís Rubio,
de Construcciones Ferrusa e impulsor de importantes premios para
jóvenes pictóricos en la población; Víctor Molleda, ex jefe de la
Guardia Urbana; y Antoni Planas, del Hotel Planas, uno de los primeros
complejos hoteleros de la ciudad.
La proyección de un vídeo mostró
la historia del club, que organiza anualmente conferencias y ponencias,
algunas abiertas al público en general, sobre temas sociales,
económicos y culturales. Durante la velada se resaltó la colaboración
del Rotary de Salou con un centro de desintoxicación de
drogodependientes de Reus, al que ayudó en sus primeros años con la
entrega de material que recogía de los hoteles al finalizar las
temporadas de verano. Y se recordó su impulso de la Associació de
Familiars d’Alzheimer de Salou, de donde surgió el Grup de Teatre Julio
Vilaplana, que sigue en activo.
El alcalde de Salou, Pere
Granados, socio fundador y en la actualidad socio de honor, destacó en
el cierre del acto “el espíritu comunitario con el que la entidad ha
estado ligado siempre a la ciudad. La prueba de ello es que tres de sus
miembros han sido reconocidos como ilustres a lo largo de la historia
por el Ayuntamiento, con la aprobación de todos los grupos políticos y
la sociedad de Salou”.