La visita al Rotary Club de Zaragoza fue una experiencia
emotiva y enriquecedora, marcada tanto por la calidez del reencuentro como por
la constatación del gran momento que atraviesa este histórico club. Veníamos
desde Teruel, Ruperto Puerta, Manel y yo y a pesar del frío y el cansancio,
llegamos justo a tiempo, Manuel de Codes, siempre amable y atento, nos recibió
en la puerta del hotel y nos acompañó hasta la sala donde nos esperaban los
amigos del club.
Fue emocionante reencontrarse con viejos compañeros,
auténticos maestros en el camino rotario, como José Manuel Arangüena y Miguel
Ángel Clavero, quienes han sido pilares fundamentales en mi experiencia dentro
del Comité de Juventud. Los lazos construidos a lo largo de los años se sienten
como un hogar al que siempre se regresa.
La reunión, sin embargo, estuvo marcada por la ausencia del
presidente Paco Romeo, quien atraviesa un momento personal muy difícil. Desde
aquí queremos hacerle llegar nuestro más sincero apoyo y cariño, deseando que
las cosas puedan mejorar pronto para él y su familia. Su ausencia se notó, pero
también reforzó el espíritu de unión y solidaridad entre los socios presentes.
El ambiente que se respiró en la reunión fue de renovación y
entusiasmo. El club vive un resurgimiento notable: nuevas incorporaciones, una
mejor distribución de tareas, y una ilusión palpable por seguir avanzando. Cada
socio parece tener una misión clara, un “espacio para barrer”, como se dijo en
tono simpático durante la charla.
Uno de los grandes retos y motivaciones que ya está en el
horizonte es la celebración de su centenario en 2025-2026. Será un hito
significativo para el club y una oportunidad para proyectarse aún más en la
sociedad. La elección de José Manuel Aranguena como próximo presidente es una
decisión acertadísima. Su experiencia, conocimiento y entusiasmo serán un gran
revulsivo para el club, y estoy segura de que para él también supondrá una
etapa vibrante y renovadora. Porque en Rotary, como bien sabemos, no hay edad
para retirarse ni para dejar de ser rotario. La vocación de servicio y el
compromiso no conocen jubilación.
Zaragoza es una gran capital, y su club, un referente. Estoy
segura de que seguirá brillando con la fuerza que siempre lo ha caracterizado.
Me voy con la alegría de haber presenciado esa chispa de ilusión y con el deseo
de volver pronto para celebrar sus logros. ¡Gracias, Zaragoza, ¡por mantener
viva la llama rotaria!
Montse Moral
Gobernadora 2024-25
Distrito 2202