Vic, 29 de febrero de 2024
Queridos
compañeros y compañeras rotarias.
Escribo
esta carta desde la ciudad prepirenaica de Vic, en la que acabo de vivir un mes
de febrero muy intenso y enriquecedor.
Durante tres semanas he podido visitar los clubes cántabros, vascos y
aragoneses. También los clubes de Santa Coloma de Gramenet, Badalona, Cambrils
y Vic. Además, pude visitar el Ryla de
Torrelavega y el encuentro de Outbounds en Zaragoza, entre otras actividades
rotarias, como la Calçotada organizada por los clubes de Valls y Reus. Un total
de 20 clubes de los 77 del distrito.
Ello
me ha dado la oportunidad de conocer a magníficos rotarios y mejores personas,
las cuales me han brindado la oportunidad de crecer en mis convicciones para
con nuestra organización. Poder convivir
con ellas ha sido todo un privilegio y fuente de conocimientos.
De
esta experiencia quiero resaltar estas breves conclusiones:
- Ningún club
es igual a otro. En
efecto, tenemos 77 clubes en nuestro distrito y todos, a su manera, tienen sus
particularidades específicas e inciden de manera diferente en cada uno de los 7
centros de interés y 5 avenidas de servicio. El sumatorio de esa diversidad nos
hace incomparables. Pero todos tenemos un mínimo común denominador en el hecho
de que practicamos la amistad y el servicio. En el mundo existen 46.000 clubes
y esta reflexión es extrapolable a todos ellos. Este sumatorio es nuestra
fuerza.
- La
internacionalidad de Rotary nos hace imparables. La multitud de acciones que
desarrollamos a nivel local se debe seguir potenciando, pero ser copartícipes
de una Fundación como la nuestra, que maneja más de mil millones de dólares
anuales, incluyendo los 150 millones que conseguimos para luchar contra la
Polio, nos da un valor añadido que, ninguna de las organizaciones mundiales
dedicadas al servicio humanitario, puede presentar desde la óptica de nuestro
voluntariado. Eso nos hace diferentes, imparables y creíbles.
Rotary
dedica este mes a reflexionar sobre la paz. Febrero nos brinda la oportunidad
única de reflexionar sobre nuestro papel como agentes de paz en nuestras
comunidades y en el mundo, por eso, en mis visitas, intento transmitir a los
clubes la necesidad de colaborar con la Fundación, para poder seguir liderando
y promocionando la paz en el mundo. Eso sí, también recalco la necesidad de
continuar e intensificar nuestro trabajo en nuestras comunidades más cercanas.
Esta doble vertiente, local e internacional, es la que nos legitima para poder
decir, con orgullo, que los rotarios generamos esperanza en el mundo.
Aprovecho
para recordaros que queda sólo una tercera parte del curso rotario 2023/24 y
que, este momento, puede ser una buena ocasión para revisar los objetivos que
os habéis marcado en vuestros clubes y dar un tirón definitivo para que
finalicen con éxito.
Un
abrazo a todos y a todas.
Raül Font-Quer Plana
Gobernador D 2202