¡Celebremos juntos el poder del arte! El presidente del Rotary Club de Huesca,
José Luis González, ha concluido
con esta expresión el acto de entrega de la Distinción Rotaria
2024-2025 a Luis Manuel Casáus, director del Teatro de Robres, en el salón
de actos de la Cámara de Comercio en el que ha habido representación de
las distintas instituciones (incluida la robresina con su alcalde, Álvaro
Domec) y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Ha glosado su
figura Eduardo Cuello, que a sus responsabilidades rotarias suma una
confluencia con el galardonado, y es que es el arquitecto que diseñó el Corral
de Comedias, la obra suprema del Teatro de Robres y de su sempiterno
director. Cuello ha recordado la trayectoria de la compañía desde
el 25 de julio de 1988 con actores aficionados, en principio escolares
para posteriormente configurar un elenco de adultos originarios
principalmente de la Asociación de Amas de Casa robresinas.
"Justamente valorado y premiado a lo largo de su trayectoria como grupo
teatral aficionado", ha estimado que en calidad interpretativa "puede
superar a profesionales en varios de sus montajes escénicos".
Ha remembrado Cuello los
comienzos de Luis Manuel Casáus en experiencias teatrales y de
redacción de la revista impresa con sus alumnos del colegio salesiano de Huesca,
que posteriormente llevaría a la revista robresina El Pimendón y
al Teatro de Robres que ha llenado aforos de la Virgen de
Magallón de Leciñena o el Teatro Olimpia. La gran obra maestra de su
determinación ha sido "el Corral de Comedias, tipología singular
escénica del Siglo de Oro" inaugurado el pasado año gracias a la
confluencia de las voluntades de la alcaldesa de sus orígenes, Olga Brosed, y
del actual, Álvaro Domec.
INYECCIÓN DE ENERGÍA
Tras anteponer a
cualquier consideración una palabra, ¡GRACIAS!, así, con mayúscula, Luis
Casáus ha estimado que el reconocimiento es "una inyección de energía
invaluable para seguir adelante con nuestra labor de promoción u
difusión del Teatro en el mundo rural del que procedemos y nos sentimos
orgullosos y también del que tanto se habla quedando, en demasiadas ocasiones,
sepultado por el bullicio de las grandes urbes". Es el fruto de una
sabiduría ancestral transmitida de generación en generación y del conocimiento
profundo de los ciclos de la vida que "los libros no pueden enseñar".
Luis Casáus
Con las mismas
necesidades emocionales, estéticas y culturales que la "población
urbanita", desde hace 37 años mantienen el mismo objetivo: "Llevar
la magia del teatro, un teatro de calidad siempre dentro de nuestra humildad,
al mundo rural
En sus primeros meses, de
julio a diciembre se programaron 42 actos por los que pasaron 6.528
espectadores. Era el momento de la gratitud, en primer lugar al Club Rotary
de Huesca por valorar su trabajo y "reconocer la importancia de
las iniciativas culturales y sociales que se llevan a cabo a nuestra comunidad,
que nos impulsa a redoblar nuestros esfuerzos, a buscar nuevas formas
de innovar, de llegar a más personas, de seguir siendo, ahora más que nunca con
nuestro corral, un espacio de encuentro, de aprendizaje de disfrute en torno a
las diversas manifestaciones culturales". Agradecimiento a todos los
alcaldes de estos 37 años, a la Diputación, a los medios de comunicación y al
pueblo de Robres. Y a "esta familia teatral: actrices, actores, músicos,
técnicos... Gracias por vuestro trabajo desinteresado, por vuestra ilusión, por
vuestro empeño, por ser como sois... Os quiero".
Pero antes... Previamente
a la sucesión de reconocimientos del reconocido, un espectáculo: el Apretador,
don Fermín Acuña y Mansilla, "aunque ilustres mis apellidos,
he de confesarles que tuve que huir de Sevilla al ser condenado a galeras por
furto", interpretado por el gran Roberto Nistal, un
actor de los pies a la cabeza, que ha deleitado con su descripción de su
función de forzar el mayor número de espectadores en el Corral. Tan brillante
que su proyección es insospechada.
El acto de entrega
de la Distinción Rotaria ha concluido con la despedida del presidente
del Club, José Luis González, que ha calificado la creación del Teatro de
Robres en 1988 de "una idea descabellada y peregrina de un soñador de
acercar el mundo del teatro y la cultura a los pueblos monegrinos y a las
poblaciones pequeñas de la provincia, y hoy, convertidos en una gran familia de
más de 40 miembros, son actualmente una de las grandes compañías teatrales de
referencia en Aragón".
A este "faro de
creatividad e innovación" ha agradecido su compromiso
inquebrantable con la promoción del arte teatral con el que ha "enriquecido
la vida cultural ofreciendo un espacio donde la diversidad de voces y talentos
pueden brillar". Ha recalcado también la formación de nuevos artistas
y la generación de un ambiente inclusivo para quienes aman el teatro.
Si "el lema
rotario del presente año es La Magia de Rotary", sin más varita que el
compromiso, "yo creo que el Teatro de Robres es rotario porque en
el teatro hay mucha magia". De ahí que haya concluido con la gratitud por
la dedicación y pasión por el arte escénico del Teatro de Robres y con la
expresión "¡celebremos juntos el poder del arte!"
Fuente: Diario de Huesca